Una Doble Porción de tú Espíritu
“Una Doble
Porción de tu Espíritu" Dr.
Máximo F. Vásquez G.
2 Reyes 2:9 (RVR1960)
9 Cuando habían pasado, Elías dijo a Eliseo: Pide lo que quieras que haga por
ti, antes que yo sea quitado de ti. Y dijo Eliseo: Te ruego que una doble
porción de tu espíritu sea sobre mí.
La expresión "doble
porción" en la Biblia se utiliza en relación con el hijo primogénito, que por ley heredaba el doble de la propiedad de su padre (Deut.
21:17). También se convertía en el responsable de ser el jefe espiritual de la familia y responsable de perpetuar las promesas del pacto Mosaico de
Dios.
Elías tenía
una escuela de profetas y Eliseo quería ser el primero entre ellos. Este deseo
no era motivado por orgullo sino por un gran celo de las cosas de Dios. Eliseo
no dejaba a Elías solo (2 R. 2:2; 2:6) a diferencia de los 50 profetas
que se mantenían a cierta distancia de Elías (2 R. 2:7).
El hecho
que Eliseo hizo más milagros que Elías no nos enseña que cuando él le dijo a
Elías, “Te ruego que una doble porción de tu espíritu sea sobre mí”, estuviera pidiendo más poder o más del Espíritu Santo, sino simplemente que él fuese el sucesor de Elías para llevar a cabo el importante ministerio de Elías. Por lo que sabemos sobre la vida de Eliseo y su ministerio, es evidente que no era una solicitud de orgullo, para gloria personal, o de ganancia egoísta de ningún tipo.
En cambio, fue la petición de un hombre que responde al desafío y a las necesidades del día. Era un hombre que quería ser usado por Dios para la gloria de Dios. Y fue un hombre que muestra su fe al aceptar la responsabilidad y hacer la voluntad de Dios en su vida. Eliseo quería ser el hijo espiritual primogénito de Elías y servir al Señor como Dios lo había llamado a hacer. Eliseo
llama a Elías Padre (2 R. 2:12). Por encima de todo, fue la petición de un hombre con deseos que estaban anclados en la eternidad. Él "fue en busca de la ciudad que tiene fundamentos, cuyo arquitecto y constructor es Dios" (Heb. 11:10). Él sabía que Dios había dado algo mucho mejor que lo que tenemos en este mundo caído (Heb. 11:40). Él estaba dispuesto a hacer sacrificios y vivir como extranjero y peregrino (Heb. 11:09; 1
P. 1:17; 2:11).
¿Por qué los cristianos no debemos de orar pidiendo la doble
porción? En primer lugar, porque la doble porción no se refiere a un
doble poder o una doble presencia o llenura del Espíritu Santo que es lo que la
mayoría de los cristianos creen y buscan. En segundo lugar, porque la
doble porción es una bendición que recibe el primogénito; la doble porción es
una posición. Y ésta ya la tenemos en Jesucristo, en Él tenemos todo. En Cristo
Jesús somos primogénitos y pertenecemos a la congregación de los primogénitos
(Heb. 12:23). Nosotros los cristianos no podemos pedir algo que ya somos y tenemos.
En Jesús nosotros tenemos todas las bendiciones espirituales (Ef.
1:3). En Él tenemos fuerza, poder, autoridad para hacer la voluntad de Dios. Lo único que tenemos que hacer es
creer la escritura y vivirla por fe.
La razón por la que muchos cristianos hoy día viven vidas mediocres es
porque desconocen la verdad de Dios porque no leen y estudian la Biblia, y son víctimas
de malos maestros y falsos profetas que los engañan con doctrinas de demonios
que lo único que hacen es esclavizarlos a sistemas religiosos, pudiendo ser
libres en Jesús.
Aprendamos y creamos la sana doctrina, la enseñanza Bíblica y vivamos
por fe lo que aprendemos; somos Primogénitos en Cristo y por lo tanto ya
tenemos la doble bendición del Padre. ¡Aleluya!
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